Hay demasiado comprometimiento con la muerte, el genocidio y la mentira para que la OEA sobreviva a estos tiempos. Es un cadáver político. Sin embargo, no faltan quienes en un afán de resucitar al muerto, buscan enmendarlo por la vía de "perdonarle la vida a Cuba". La realidad es que sin la OEA, los Estados Unidos perderían uno de sus principales instrumentos político-jurídicos de control hegemónico sobre el hemisferio occidental.
Desmantelarla y fundar una nueva organización de países latinoamericanos y caribeños, sin EE.UU., sería la única manera para que América Latina y el Caribe puedan determinar su destino sin poner en peligro su identidad y avance realmente hacia una gran patria unida, que Martí y Bolívar indicaron como meta histórica.
En cuanto a Cuba, no necesita de la OEA. No la quiere ni reformada. Nunca retornaremos a ese vetusto caserón de Washington, testigo de tantas vergüenzas compradas y tantas humillaciones. Raúl lo expresó con palabras de Martí: Antes de ingresar a la OEA, primero se unirá el Mar del Norte con el Mar del Sur y nacerá una serpiente de un huevo de águila.
hiphoprap.rf.gd
-
--
Vous recevez ce message, car vous êtes abonné au groupe Google Groupes "Fun
funn".
Pour vous désabonner de ce groupe et ne plus recevoir d'e-mails le ...
Hace 5 meses
No hay comentarios:
Publicar un comentario