A finales de la II Guerra Mundial, de la que EE.UU. salió beneficiado, se inicia una etapa de auge del Panamericanismo y del Sistema Interamericano que va desde la Conferencia de Chapultepec en 1945, pasando por la creación de la OEA en 1948, hasta la invasión a República Dominicana en 1965, consolidándose la subordinación de los gobiernos del continente a la política exterior de EE.UU.
Así, la Conferencia Interamericana sobre Problemas de la Guerra y la Paz, de Chapultepec, en marzo de 1945, tuvo un objetivo político definido: alinear a los países de la región para enfrentar el proceso que vendría con la creación de la ONU.
Como resultado, en la conferencia de San Francisco, en abril de 1945, en la cual se funda la ONU, la diplomacia norteamericana, apoyada por los países latinoamericanos, defendió la "autonomía" para el Sistema Interamericano y logró que en el artículo 51 de la Carta de la organización mundial se preservara la solución de controversias mediante métodos y sistemas "americanos". La interpretación que le dio el Consejo Directivo de la Unión Panamericana es que dicha Carta nació compatible con el Sistema Interamericano y el Acta de Chapultepec.
En agosto de 1947, la Conferencia Panamericana de Río de Janeiro aprobó una resolución que dio origen a la herramienta que daría vida a la cláusula de permisividad arrancada a la ONU: el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), que reafirmaba el principio de "solidaridad" continental esgrimido por Washington, en función de enfrentar cualquier situación que pusiera en peligro "su paz" en América y adoptar las medidas necesarias, incluida el uso de la fuerza. Con el TIAR se impone la voluntad yanki en el continente, constituyendo una amenaza permanente para la soberanía de los países latinoamericanos.
Como colofón, entre el 30 de marzo y 2 de mayo de 1948 la Conferencia Internacional Americana de Bogotá, da vida a la Organización de Estados Americanos (OEA). En medio de esa reunión es asesinado el líder liberal colombiano Jorge E. Gaitán, de gran arraigo popular, hecho que motivó una gran insurrección conocida como el Bogotazo, brutalmente reprimida y que sirvió para manipular el curso y los resultados de la Conferencia, al promover EE.UU. la amenaza que significaban para la democracia el "auge" de la Unión Soviética y el comunismo, al que culpaban por las muertes del Bogotazo.
Pero tanto la Conferencia de Río como la de Bogotá coincidieron con una agudización de los problemas económicos en América Latina, cuyos países —entusiasmados con el Plan Marshall para Europa—, empezaban a demandar uno de asistencia para la región. Mas el propio Secretario de Estado, George Marshall, se encargó de defraudarlos.
De la discusión y adopción de la Carta de la OEA surgió un extenso documento de 112 artículos, firmado sin reservas por los veintiún países participantes en Bogotá. La Carta hacía suyos algunos de los principios cardinales y justos del derecho internacional, sin embargo, a instancias de Washington, se le introdujeron disposiciones que trasladaron a la OEA los postulados principales del TIAR, por lo cual, desde su cuna, la OEA es el instrumento jurídico ideal para la dominación estadounidense en el continente.
Su retórica diplomática relativa a los postulados sobre la independencia y soberanía de las naciones y los derechos del hombre y de los pueblos, han quedado como letra muerta.
hiphoprap.rf.gd
-
--
Vous recevez ce message, car vous êtes abonné au groupe Google Groupes "Fun
funn".
Pour vous désabonner de ce groupe et ne plus recevoir d'e-mails le ...
Hace 6 meses
No hay comentarios:
Publicar un comentario