Hoy es 11 de septiembre, por poco se me pasa la fecha, si 20 no son nada, pues 7 son mucho menos. Cayeron del cielo norteamericano unos cuantos aviones, en los que murieron cerca de 3 mil personas. En este instante hago memoria a cada escena de los documentales del cineasta Michael Moore relacionados con estos trágicos hechos.
Me sumo a los que condenan y responsabilizan al Gobierno de Estados Unidos por estos ataques, que sirvieron para invadir y bombardear Afganistán, Irak y todo país que ellos consideren "terrorista".
Para que todos sepan, los terroristas están en la Casa Blanca, los que planearon el derribo de las Torres Gemelas del WTC fueron Bush y sus seguidores, que hacen de la guerra un negocio. El sacrificio de miles de inocentes en su propio país para justificar la matanza de otros millones en otros suelos es más que un condenable acto de terror, solo comparable con las matanzas que realizaban las tribus bárbaras en la antigüedad.
Don dinero ha provocado que a estos señores se le agote el sentido común, y condenen al azar pueblos enteros a morir bajo las bombas y las metrallas. Es hora de detenerlos y hacer justicia, el pueblo norteamericano desea saber más sobre lo sucedido ese día y los medios norteamericanos hacen todo por inventar cuentos de terroristas árabes con armas nucleares.
Prometo continuar…