Las elecciones en Cuba son de esencia no de apariencia

Las elecciones, la democracia en Cuba son un asunto de esencia no de apariencia, de ahí su importancia y significación, que no están precedidas de una ciudad empapelada de afiches de candidatos sonrientes, sino de biografías de personas propuestas por el pueblo, que reflejan sus méritos y capacidad.

En el sistema de democracia representativa los candidatos son propuestos por los partidos, en Cuba no solo elige el pueblo sino que propone; por eso estas elecciones muy propias, muy nuestras, muy democráticas, en las que se participa masivamente, son un motivo de orgullo para nuestro pueblo, declaró Carlos Lage, miembro del Buró Político, a poco de ejercer su derecho al voto.

El también secretario del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros, acudió minutos después de pasadas las 8 de la mañana a su colegio electoral -el número 1 de la circunscripción 92 del municipio Plaza de la Revolución -, como lo hicieron este domingo millones de ciudadanos, con su familia.

Junto a él votaron su esposa Emma, dos de sus hijos, César y Cristina-el tercero Carlos Lage Codorniu, presidente de la FEU, lo hizo en su municipio de residencia-, y su madre, la querida escritora Iris Dávila, en su domicilio, por encontrarse imposibilitada de acudir a votar como en anteriores comicios.

Abordado por la prensa destacó el incremento de mujeres y jóvenes entre los candidatos, en comparación con procesos precedentes, así como el papel esencial de los delegados quienes, dijo, realizan una de las tareas más difíciles y más duras.

Son los que están ahí junto al pueblo y decir junto al pueblo es decir junto a los problemas, son los que conocen las dificultades mejor que nadie, los que tienen que ayudar a resolver los problemas y explicar cuando no son posibles las soluciones de inmediato. Un delegado de circunscripción no tiene horario laboral, trabaja 24 horas del día, todos los días, está siempre a disposición de la población.

Sobre Fidel expresó: El Comandante muy bien, trabajando, dedicado a una tarea fundamental, tal vez la más importante en este momento que es la de hacer conciencia de los problemas y realidades del mundo, de la justeza de nuestro sistema social y de nuestra lucha.

A una pregunta casi al marcharse, puntualizó: Lo que se ve es que en la mayor parte de los países cada vez la población vota menos, porque cada vez está más decepcionada de las elecciones, de los llamados sistemas democráticos, cada vez tiene menos confianza.

En Cuba lo que vemos hoy es que la población cada vez participa más y ya no es un problema de números, si es un poquito más o menos, porque la participación es muy amplia, es que cada vez esta participación es más consciente de lo que es nuestro sistema electoral y de la importancia que tiene que cada ciudadano acuda y dé su voto.